Coge una taza, ponte un café como a tí te guste, solo, cortado, con leche... un buen café. Siéntate y lee esto que te ofrezco hoy en nombre de Jessica y también ¡como no! para mi querida princesita Jessica.
Disfruta tu café
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Un grupo de profesionales, todos triunfadores en sus respectivas carreras, se juntó un día para visitar a su antiguo profesor. Pronto la conversación devino en quejas acerca del interminable "stress" que les producía el trabajo y la vida en general.
El viejo `profesor les ofreció café; fue a la cocina y pronto regresó con una cafetera grande y una selección de tazas de lo más eclectica: de porcelana, plastico, vidrio, fino cristal... Unas sencillas y baratas, otras decoradas con sumo gusto. Unas caras, otras reálmente exquisitas.
Tranquilamente les dijo que escogieran una taza y se sirvieran un poco del café recién preparado.
Cuando lo hubieron hecho, el viejo maestro se aclaró la garganta y con mucha calma se dirigió al grupo:
"Se habrán dado cuenta de que todas las tazas que lucían bonitas se terminaron las primeras y quedaron unas pocas de las más sencillas y baratas; lo que es natural, ya que cada quién prefiere lo mejor para sí mismo. Esa es reálmente la causa de muchos de sus problemas relativos al stress".
Continuó:
"Les aseguro que la taza no le añadió calidad al café. En verdad, la taza solamente disfraza o reviste lo que bebemos. Lo que ustedes querían era café, no la taza, pero instintivamente, buscaron las mejores".
Entonces se pusieron a mirar las tazas de los demás. El profesor continuó:
"Ahora, piensen en esto:
La vida es el café.
Los trabajos, el dinero, la posición social, etc. son tan solo meras tazas que le dan forma y soporte a la vida, y el tipo de taza que tengamos no define ni cambia la calidad de vida que llevamos. A menudo, por concentrarnos tan solo en la taza,dejamos de disfrutar del café:
¡Disfruten su café!
La gente mas feliz no es la que tiene lo mejor de todo, sino la que hace lo mejor con lo que tiene; así pues, recuerdenlo:
*Disfruten cada instante de su vida.
* No se mortifiquen por lo que no tienen o no pueden cambiar.
* No se mortifiquen por lo que no tienen o no pueden cambiar.
*Tengan Paz.
* Inviertan en sus ingresos espirituales.
*Hagan de su vida una fiesta cada día.
*Visualicen 10 minutos al día lo bueno que quieren ver en su vida.
¡¡¡El resto, déjenselo a Dios!!!
*Hagan de su vida una fiesta cada día.
*Visualicen 10 minutos al día lo bueno que quieren ver en su vida.
¡¡¡El resto, déjenselo a Dios!!!
...Y recuerden que: la persona más rica no es la que más tiene, sino la que necesita menos....
¡¡¡Disfruta tu café!!!
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Que Dios les bendiga y... ¡disfruten su café!
Las fotos son de mí paisano y amigo Carlos Jesús Martín Díaz. La última de abajo, la flor del guacamayo, se la copié a mí amiga Miuíka del blog:
No te enfadas porque tomé prestada tu foto...
¿verdad Jessica?
Y esta preciosidad que veis aquí debajo, es nuestra querida princesita Jessi, que como podeis ver por la foto tiene mucho mejor aspecto.
Un abrazote muy muy muy graaaaaaaaaaannnnnnndeeeeeeeeeeeeeee princesa.
No te enfadas porque tomé prestada tu foto...
¿verdad Jessica?
2 comentarios:
Juan que linda lección de vida nos dejaste, muchas veces caemos en la vanidad, y queriendo tener todo lo que sobresale de la belleza.
Es verdad que siempre tratamos de tomar lo mas lindo o lo más elegante, y no nos damos cuentas que el envase es lo de menos, que lo realmente importante es lo que lleva dentro. Muchas veces vemos una manzana deliciosa y se nos van los ojos y rogamos que nadie se la lleve, así tenemos la oportunidad de escogerla nosotros, y cuando ya la obtuvimos y con todas nuestras ganas le damos un tremendo mordiscón,,, mmm. Puaj!!!..nos damos cuenta que era bella solo por fuera y su interior no se podía comer…
Algo similar le paso a ese grupo de profesionales, creyeron que eligiendo la mejor vajilla, el café seria mas gustoso..cuan equivocados estamos..en juzgar solamente lo estético, y no lo interior…
¡¡¡Disfrutemos del café!!!
Es cierto Mici que como dice la historia (que me mandó una sobrina) la vida es el café y es lo que importa. Pero lo cierto es que consideramos más importante en muchas ocasiones la taza que el café. Espero que los jóvenes que vienen detrás sean más sensatos que nosotros y sean capaces de prescindir de esas cosas supérfluas que tanto hemos valorado los de mi generación y alguna más. Un abrazo, Mici y otro para mí pequeña princesa. Juan Francisco.
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