Buenos días Jessica, tu mama este fin de semana nos trajo buenas noticias tuyas que te vas recuperando poquito a poquito y esos nos da mucha alegría. aqui te dejo un pequeño cuento del Rey Midas.
Midas, rey de Frigia, tenía todo lo que podía desear: poseía grandes tesoros y tenía una hermosa hija, Zoe.
Pero, aunque era un rey justo, pensaba que la mayor felicidad eran las riquezas. Por eso, cuando Dionisio, el dios de la celebración, le ofreció un deseo por ayudar a un amigo, él respondió sin pensarlo:
—Quiero que todo lo que toque se convierta en oro.
Así fue y Midas estaba contentísimo, pero… cuando sintió hambre comenzó a preocuparse. ¡No podía comer ni beber nada!
Su preocupación se transformó en miedo, cuando tocó distraídamente su gata, que quedó como una estatua dura y fría. Entonces, Midas se puso a llorar.
Al escucharlo, Zoe, fue a ver qué ocurría y Midas quiso detenerla, pero al instante quedó convertida en oro.
Desconsolado, rogó a Dionisio que lo ayudara. El dios, viendo que Midas había aprendido la lección le dijo:
—Ve al río Pactolo y lávate allí las manos. Esta agua y el cambio en tu corazón te devolverán todo lo que tu codicia transformó en oro. Es por eso que el río Pactolo tiene arenas doradas.
El Rey Midas comprendió que el amor y la belleza de la vida son las verdaderas riquezas.
3 comentarios:
HOLA EMYYYYYY, QUE BELLO EL CUENTITOOOOOOOO
GRACIAS POR COMPARTIRLO CON LA PEKEEE
la rikeza mas grande esta en los corazones d bondad, como este circulo amistoso que se ha formado por jessica, ke bueno que midas aprendio la leccion,, un hermoso cuento emy que estoy segura sera del agrado de la princesa, besitos peke y bendiciones con amor...luz estrella
Hola cielo un bello cuento para nuestra princesa Jessi
un beso
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